2006 Conigravas. Conciliación $143 mil millones.
Afectada: la Nación. La nueva demanda es por $ 143.000.000. Pero En el
Invías estaba de jurídico el señor Vladimir Fernández Andrade quien propuso una
nueva Conciliación por $ 74.000.000.000, ya que el embargo perjudicaba al
Invías. Pero al llegar al comité de conciliación un abogado pidió la palabra y
le recordó a Vladimir que no podían conciliar porque el título original lo
tenía el Invías desde el pago de los $ 25.000.000.000.
Vladimir se
acordó y dijo: – “Uffffff, por favor doctor guarde el título y “custódielo”, no
podemos conciliar”.
Dos
meses después el señor Vladimir volvió a presentar la conciliación, pero esta
vez decidió no invitar al abogado que le había advertido no conciliar, pero sí
invitó al Instituto Anticorrupción de la Universidad del Rosario que le
aconsejó conciliar. No mencionaron que tenían el título en su poder, ni que
podría ser falso y decidió que había que conciliar y concilió en $
74.000.000.000.
Después
la Contraloría de Julio César Turbay Quintero emitió un concepto respaldando la
conciliación sin referirse a que era imposible que tuvieran el titulo los
demandantes. Por ello Turbay abrió investigación diciendo que cada día que se
demorara en el pago, se generaría daño patrimonial. Turbay Quintero había sido
jurado en uno de los reinados de Miss Mundo, del señor Edgar Botero.
Luego
llegó la contralora Sandra Morelli, quien recibió denuncia del ministro de transporte
Germán Cardona y al analizar el tema ordenó investigar, lo cual se hizo en
conjunto con la Fiscal General Vivian Morales.
Se advirtió que el Invías debía tener el título en
su poder y que por lo tanto no podía estar en un proceso que era la base de
cobro de $ 143.000.000.000, que había llevado a conciliar en $ 74.000.000.000,
una ganga según ellos.
Igualmente se pudo establecer que el señor Botero y
sus amigos habían logrado cobrar una suma cercana a los $14.000.000.000 ya que
con la conciliación firmada en el 2.006 habían ordenado la entrega de esos
recursos que se encontraban embargados.
La Fiscalía ordenó cancelar los pagos pendientes
por $ 60.000.000.000 en el año 2.011 dentro del proceso 2350. En el mismo se
investigó y se decidió abrir proceso contra el señor Vladimir Fernández,
Augusto Ramírez Kopel y otros miembros del comité de conciliación del Invías,
por haber realizado la conciliación sabiendo que tenían el título en su poder.
Luego llegó el señor Eduardo Montealegre, con el
señor Jorge Fernando Perdomo, y el proceso penal dio un giro absoluto, y
pidieron la preclusión de la investigación, pero una jueza de la República se
la negó y ordenó seguir adelante.
De otra parte instauraron denuncia penal contra
Nelson Izáciga, Contralor de Infraestructura, quien había realizado la
investigación que determinó el daño fiscal por la suma cercana a los $
14.000.000.000. La denuncia la pusieron Vladimir Fernández y los otros miembros
del comité de conciliación a quien la Fiscalía de Montealegre decidió absolver.
El Fiscal General decidió cambiar de radicación, es
decir de Fiscal en 2 oportunidades el proceso contra el Contralor Izáciga.
Ninguno de los fiscales asignados encontraba mérito para hacer nada en contra
de Izáciga, hasta que finalmente se lo asignaron a una Fiscal Delegada ante la
Corte, de la confianza de Montealegre, la misma a quien le asignaron los casos
de Natalia Springer, el avión de la Fiscalía y la Universidad de la Fiscalía.
Esta fiscal de manera rápida decidió imputar al
contralor Izáciga, quien investigó con la Fiscalía la posible falsedad del
título y la indebida conciliación.
Es importante resaltar que el señor Vladimir
Fernández era asiduo visitante de la oficina del señor Jorge Fernando Perdomo
de quien es amigo desde la Universidad.
De otra parte, de la oficina del señor Vladimir
Fernández salió a trabajar a la Fiscalía el señor Juan Pablo Duque, quien
posteriormente fue nombrado como secretario de la Comisión de Acusaciones de la
Cámara de Representantes con notorio respaldo del señor Eduardo Montealegre
Mientras que por otro lado, la Fiscalía trata de
absolver a quienes conciliaron a sabiendas de que tenían el título en su poder.
Vale anotar que existe otro proceso penal contra el
señor Botero. La Fiscalía determinó que existió fraude procesal y falsedad en
documento por parte del señor Botero, es decir que el contralor Izáciga y la
Fiscalía de Vivian Morales tenían razón y que por lo tanto no debió haberse
conciliado ni pagado las sumas que se pagaron.
No obstante lo anterior la Contraloría de Edgardo
Maya, en cabeza de la vice contralora Gloria Masmela actuando como contralora
encargada, decidió archivar el proceso de responsabilidad fiscal en contra del
señor Vladimir Fernández y sus socios, acogiendo la tesis del excontralor Julio
César Turbay, es decir que la conciliación era un ganga. Lo extraño es que no
realizó ningún análisis sobre por qué o cómo el señor Botero había obtenido el
original del título para demandar, ya que el mismo se lo había entregado al
Invias.
Adicionalmente tampoco vio ni tuvo en cuenta los
informes de la Fiscalía que al respecto alertaban sobre esa irregularidad, ni
lo que la misma Contraloría había investigado. Solo dice que es mejor pagar $
74.000.000.000 que $ 143.000.000.000.
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