Guerrilla Liberal Grupos armados reaccionan a guerra desatada por los mayordomos del clero ‘Mariano y Laureano’ en el gobierno de Rojas, controlan de norte
a sur todas las cordilleras, en defensa de liberales y venganza sectaria 1946-1956
Guerrilla liberal, ‘bandoleros’, ‘chusma’,
‘cachiporros’ contra los ‘comuneros’, contrachusma’, ‘chulos’ y miembros de la
fuerza pública. Cuando los campesinos denunciaban los atropellos ante el ejército en espera de protección y
justicia, el militar de mando preguntaba a qué partido pertenecían, y, oyendo
que al liberal, decían: "¿Cachiporro? Que se los traguen los ‘chulos’".
Los asesinados se diferenciaban, a bala, si eran por guerrilleros liberales,
con ‘corte de franela’ ejecutados por las cuadrillas conservadoras.
De los jefes
liberales alzados en armas en los años 40 y 50, los más mentados eran,
Guadalupe Salcedo, Eduardo Franco Isaza, Eliseo Velásquez, Tulio Bautista y sus
4 hermanos, Carlos Rodríguez ‘El Pote’, Bernardo Giraldo ‘El Tuerto’, Rafael
Sandoval ‘Failache’, Eduardo Nossa, Eliseo Velásquez ‘Cheíto’, Rosendo Colmenares, Dumar Aljure Rivas
‘El Valiente’. En vísperas del advenimiento del régimen militar que
negoció con ellos, el número de guerrilleros se calculaba en unos 3.000,
auxiliados por 2.000 colombianos más. Si se les preguntaba por qué estaban en
combate, respondían: “para entregar el poder al pueblo Gaitanistas”. La mayoría de los líderes rebeldes creyeron
en la buena fe del armisticio y se aprestaron a firmar la paz para regresar a
sus hatos.
Guadalupe Salcedo. Comandante general de las guerrillas del
Llano. Quien creyó en la palabra oficial e hizo entrega solemne de las armas,
terminó traicionado. En junio 6 de 1957, cuando se hallaba en la zona
industrial de Bogotá, agentes de la policía lo cercaron y le ofrecieron
respetarle la vida si se rendía. Con las manos en alto murió acribillado. Hoy
es una leyenda de la Violencia en los Llanos Orientales.
Eduardo Franco Isaza. Quien pedía garantías para dar este
paso, se opuso a la rendición incondicional y a la postre se quedó solo. Fue el
único que no se entregó al general Rojas y se asiló en Venezuela. Siempre se
quejó del abandono en que los jerarcas del liberalismo dejaron a la guerrilla
llanera que ellos mismos habían empujado a la revolución. Murió pacíficamente
en Bogotá en 2009.
José Alvear Restrepo. Abogado defensor de los derechos
humanos. Tras la muerte de Gaitán, su amigo y compañero de trabajo, e
integrante de los núcleos de intelectuales del movimiento liberal, se adentró
en los Llanos Orientales y sistematizó las prácticas democráticas y
progresistas de las comunidades llaneras en un documento titulado ‘La segunda
ley del Llano’, donde se sintetizaron las bases del nuevo poder, las formas de
administrar justicia, el régimen tributario, la preservación de recursos
naturales y las relaciones de igualdad entre hombres y mujeres, entre otros. En
agosto 19 de 1953 murió ahogado en un aparente accidente en el río Meta.
Eliseo Velásquez ‘Cheíto’. “’Ese’ Velásquez encarnó la
reacción popular y bajo cuyo nombre se hicieron los primeros, dolorosos y
dramáticos intentos de lucha. La otra cara de la medalla liberal: por una,
entrega, prudencia, legalismo; por la otra, venganza, muerte y saqueo. En el
subconsciente de cada liberal había nacido un Eliseo Velásquez, que no quería
saber de razones, cálculos y de nada, como no fuera gritar, maldecir, destruir
y matar. A medida que la violencia y los métodos fríos y despiadados de los
chulavitas crecían en intensidad, la consigna de Velásquez no era sino muerte y
reacción”. Libro ‘Las guerrillas de los Llanos’ de Eduardo Franco Isaza. Refugiado
en Venezuela, en 1952 fue pedido en extradición y, en un acuerdo de concesiones
mutuas, cuando Velásquez pisó la frontera sucesivas ráfagas de ametralladora
destrozaron su cuerpo, a cambio, Colombia reconoció los derechos de Venezuela
sobre los islotes de Los Monjes.
Dumar Aljure. Sitiado y muerto con toda su familia en San
Martín, Meta, por un batallón del ejército en abril de 1968. Con su muerte,
murieron la leyenda y mito en que lo convirtieron miles de campesinos que
llegaron a considerarlo dotado de poderes sobrenaturales, capaz de burlar la
muerte, curar cristianos y animales y hacer llover o irradiar el sol. Era un
bandido ya desde 1945. Desertó del ejército con su fusil, prendas de dotación y
4 hombres, y entró a formar parte del grupo de Guadalupe Salcedo.
En Tolima, Huila, Eje cafetero, Norte del Valle. Adoptaron nombres de miedo,
sembraron el terror por todas las comarcas del país: Capitán Veneno, El Tigre,
Alma Negra, Zarpazo, Capitán Venganza, el pollo de la Tebaida, Sangre Negra y
Tarzán; De los más feroces bandoleros
del fin de ‘La Violencia’, ‘Desquite’ sus
cuadrillas derramaron el terror en los
territorios del Tolima y el viejo Caldas, entre 1956 y 1963. Fueron asesinados,
uno a uno, en cacerías que costaban la vida a civiles de toda condición y edad.
Quindío. La más importante de
dichas ‘guerrillas’ era la comandada por el reservista tolimense Teófilo Rojas
Barón a. ‘Chispas’; logró abarcar en su
zona de control casi todo el municipio de Calarcá, con sus corregimientos de
Córdoba, Quebrada Negra, Barcelona y Albania y parte considerable de Génova,
Pijao y Armenia.
La evocación de un campesino parcelario sobre su
propia suerte entre 1950 y 1953, la remembranza de otro campesino letrado de la
situación vivida desde 1954 en su vereda, una de las áreas controladas por ‘Chispas’,
de los comerciantes de las tiendas,
incluyendo algún conservador y en las veredas de los otros municipios de la
cordillera, era que decían sin cesar: "Si no es por ‘Chispas’, destruyen a
todos los liberales y campesinos de la región" o "Gracias a ‘Chispas’
pudimos conservar las parcelas".
Faraute. ¿Quién
los asesinaba y les quitaban la tierra? Pues los paras. Pero en los años 50 no
existían. Entonces era la guerrilla de ‘la farc’. Tampoco, solo surgieron en
1964. ¿Entonces quiénes? Pues miremos y volvamos a leer atrás y adelante, a ver
quiénes.
No existen registros que ‘Chispas’ o ‘El Mosco’ o los
jefes de las principales cuadrillas liberales que se gestaron antes del ‘Frente
Nacional’, hubiesen hecho riquezas traducibles en tierra o en inversiones
urbanas. ‘Chispas’, por ejemplo, durante la tregua de 1958 a 1959 aparece como
un propietario pequeño que cultiva con sus propias manos la tierra. La compra
de la ‘mejora’ habría sido mediante un préstamo otorgado por los fondos estatales
de Rehabilitación.
Después de entregar sus armas en 1955,
fueron cazados y exterminados los ex combatientes. El jefe
guerrillero Guadalupe Salcedo desmovilizado, fue asesinado en 1957. Junto a
Salcedo se entregaron otros jefes guerrilleros liberales: Dumar Aljure, Eduardo
Fonseca, Carlos Perdomo y Jorge González. Algo parecido sucedió en escenarios
distintos a los Llanos: en el Tolima, en Santander y en Antioquia.
0 comentarios:
Publicar un comentario