José Restrepo Rivera 1891-1958
1917 Colaboró con la
Revista Cultura para la cual hizo numerosos dibujos.
1922 Participó en la
Exposición que se realizó en la Academia de la Lengua en Bogotá, con varías
ilustraciones.
1934 Colaboró con la
Revista Senderos con algunos dibujos a pluma y varias acuarelas.
1936 Ejecutó cuatro
dibujos a pluma para ilustrar su propia poesía titulada "La Balada de la
Muerte", la cual fue publicada por la Revista Pan, No. 8.
1937 Ilustró con varios
dibujos las poesías de Enrique Uribe White tituladas "El Árbol" y
"Las Canciones de Bilítis", las cuales fueron publicada en la Revista
Pan, No. 15.
1937 Enero - marzo.
Colaboró con la Revista Geográfica de Colombia en donde publicó los retratos de
Enrique Olaya Herrera, el Doctor Pulfrich, Armando Reclús, y un apunte de
Bogotá (Año 11, No. 2).
1939 Agosto. Hizo varios
dibujos de Rincones Coloniales de Tunja con los que ilustró el Homenaje a Tunja
en el IV Centenario de su fundación, que fue publicado en la Revista Geográfica
de Colombia, No. 8.
1940 Agosto. Pintó el
retrato de Pedro Cieza para la Galería de los Historiadores en la Academia de
Historia.
1940 Octubre. Participó
en el I Salón de Artistas Colombianos con dos acuarelas: "Patio de Santo
Domingo" y "Santuario de la Peña".
1952 Agosto. Participó en
el IX Salón de Artistas Colombianos con la acuarela titulada "Campamento
Provisional".
1952 Colaboró con las
Hojas de Cultura Popular Colombiana con algunas acuarelas de rincones
coloniales.
1953 Se retiró de los
Salones de Exposiciones.
José "Restrepo Rivera
fue un buen dibujante que manejó " con gran delicadeza la línea. Sus temas
preferidos fueron los de la Arquitectura Colonial. Como acuarelista dejó
algunos paisajes. También ejecutó varios retratos al óleo, e ilustró algunos
libros.
José Restrepo Rivera, Pintor y poeta reconocido pintor colombiano,
nació en Envigado, en el departamento de Antioquia el 21 de febrero de 1886 y murió
en Medellín, el 3 de diciembre de 1958. Desarrolló sus estudios secundarios en
el Liceo de la Universidad de Antioquia y en la misma institución se consagró a
los estudios superiores en la Escuela de Minas. Si bien su desempeño
profesional se dio en el ámbito de las artes plásticas y la literatura, no hizo
estudios especializados en estos campos, guiándose más bien por la compañía de
importantes maestros como el pintor Gabriel Montoya y el fundador del Instituto
de Bellas Artes en Medellín, Francisco Antonio Cano, de quien fue muy amigo,
tanto como del caricaturista Ricardo Rendón; y aprovechando con disciplina su
talento natural y gusto por el ejercicio estético y creativo de estas dos ramas
del arte.
A partir de 1912, Restrepo Rivera cooperó de forma amplia y
constante con periódicos tales como El
Espectador y La Organización de Medellín y otros bogotanos como El Tiempo, El Nuevo Tiempo Literario
y El Mundo al Día; enviando también sus poemas e ilustraciones a
publicaciones seriadas de la época como las revistas Sábado y Alfa de la capital antioqueña y Cultura, Cromos, El Gráfico, Senderos, Trofeos y Pan entre las bogotanas. Muchos de estos
trabajos fueron elaborados en compañía de su muy cercano y estimado hermano,
Jesús Restrepo Rivera, con quien tuvo una estrecha relación creativa; motivo
éste por el que varios aparecieron firmados apenas con una "J", la
inicial idéntica de ambos nombres, y razón por la que en ocasiones ha sido
confusa la autoría del uno o del otro sobre diversas composiciones.
Su vinculación con
distintos artistas empezó en Medellín y se dio a partir de su participación en
diferentes tertulias tanto en Medellín como en Bogotá. En 1912, ya participaba
en el "Foto-Club" la tertulia literaria que dirigía Ciro Mendía en la
capital antioqueña, en este mismo año aparecen en El espectador y La
Organización sus primeros poemas firmados como J. Restrepo. Dos
años después, en 1914, tuvo un importante acercamiento a otros grupos
artísticos en Medellín, conoció a León de Greiff en el café "El
Globo" y participó entonces en las tertulias del grupo "Los
Pánidas". Asimismo conoció importantes creadores literarios de la época,
como Tomás Carrasquilla y Abel Farina, entre otros. En 1915 se trasladó a
Bogotá, en donde además de empezar su trabajó como gerente de la Compañía
Antioqueña de Transportes, que duraría varios años, se vinculó también con el
grupo de intelectuales Los
Nuevos y participó en
las famosas tertulias del Café Windsor.
Entre 1918 y 1919 Restrepo
hizo sus primeros trabajos de caligrafía e ilustración que le dieron entrada y
reconocimiento entre los intelectuales del país. Elaboró primero, por encargo
de Eduardo de Heredia, un libro con los poemas del poeta colombiano José
Asunción Silva, que Caligrafió e ilustró. De este trabajo fueron publicadas
algunas poesías posteriormente en los números 110 y 111 (de 1928) en la revista Universidad, dirigida por
el escritor Germán Arciniegas. Del mismo trabajo existe, además, una edición
facsimilar de 1996.
Posteriormente ornamentó un
libro de poemas del profesor Luís López de Mesa, titulado Iola, del que se guarda el original en la
Biblioteca de la Universidad de Antioquia. Antes de hacerlo con su producción
poética propia, sobre la que elaboraría su libro Fuente Interior en 1931, trabajó todavía por encargo
ornamentando el libro en el que Agustín Nieto Caballero recogería el primer año
de su hijo mayor, esta obra de 1819 se tituló
Diario de Alberto.
Otros de sus trabajos en la
decoración de libros o poemas son la obra Las
ventanas del día (1934),
del escritor Adel López Gómez; los poemas "Paisaje interior" y
"La canción de las hadas" de Eduardo Castillo, publicadas en la
revista Senderos que dirigía Daniel Samper Ortega en Bogotá; el estudio
titulado El amor en los poetas latinos, Catulo, Tibulo y Porpercio elaborado por Julián Motta Salas en
1935, y en el que Restrepo hizo retratos de diversos poetas romanos; dibujos
alegóricos que realizó para acompañar el poema "La parábola del foso"
de Guillermo Valencia, aparecidos en la revista Pan en 1936.
Pueden mencionarse
asimismo las ilustraciones que, de su pluma, acompañan el Romancero de Santa Fé (1938), de Isabel Lleras Restrepo.
Restrepo fue también un
importante pintor y dibujante del paisaje colombiano. En 1936, vinculado al
Instituto Geográfico Militar (hoy el Instituto Geográfico Agustín Codazzi),
trabajó en la Sección Tercera de cartografía. Asimismo dejó 17 dibujos en los que
trabajó diversos lugares de la vieja Santafé de Bogotá, registrando iglesias,
plazas y otros lugares, fragmento de su obra que se hizo público en una edición
especial de la Revista Geográfica de Colombia en 1838.
Elaboró también diversas
acuarelas, plumillas y retratos de personajes públicos e ilustres del país como
los que trazó de López Pumarejo, Armando Reclús y Condamine, junto con los de
Federico García Lorca, Edgar Allan Poe, autorretratos varios y los que hizo de
sus allegados, como los varios que dedicó a Ricardo Rendón.
Aparte de sus múltiples
exposiciones de pintura en diversos salones de Medellín y Bogotá, este artista
de la acuarela dejó un inmenso mapa de Colombia, que se quemó en los disturbios
de 1948, y que fue elaborado en 1947 y destinado al Ministerio de
Comunicaciones instalado en el edificio Murillo Toro de Bogotá.
OBRAS:
En el Museo Nacional de Bogotá se encuentran las acuarelas
"Paisaje", "Puente de Popayán" y "Paisaje de
Río".
En la Academia de Historia:
el retrato de Pedro Cieza de León.
Tomado
del Libro: Diccionario
de Artistas en Colombia Carmen Ortega Ricaurte - Editado en 1979, Plaza
& Janes
Dibujante y pintor de muy
refinada técnica, discípulo como muchos de su generación de Francisco A. Cano
(menciónese entre otros a Pendón, Longas, Chaves, Bernardo y Luis Eduardo
Vieco, Apolinar Restrepo, etc.), Restrepo Rivera fue, además de ilustrador,
-uno de los más importantes y valorados de su época en Colombia, por la factura
exquisita de sus retratos y viñetas-, un excelente paisajista, sobre todo en
sus trabajos a la acuarela. Como tal exploró y consignó con gran sensibilidad
un amplio abanico de la geografía colombiana.
Jesús Gavina Catálogo El Arte en Suramericana 1994. Tomado del folleto
Arte Colombiano, Cuatro décadas de la Colección de Suramericana, 2013. Según
una reciente reseña crítica, "la originalidad de sus trabajos se debe a su
manera de utilizar la acuarela, y a no a partir de amplias manchas de color
sino a la minuciosa pincelada, la cual por otro lado, no es más que el medio
eficiente de conferirle al paisaje una carga poética, evidentemente
misteriosa"..
0 comentarios:
Publicar un comentario