Eladio
Vélez 1897-1967 Pintor, Escultor estudio en el Instituto de Bellas Artes bajo la dirección de Gabriel Montoya,
Humberto Chaves y Bernardo Vieco. Allí conoció a Pedro Nel Gómez con quien
entabló una amistad. Trabajo como modelador y tallador en el taller de los Carvajal, bajo la dirección de Rómulo Carvajal. En 1924 se fue para Bogotá en compañía de Pedro Nel Gómez, donde ambos se integraron a la bohemia capitalina. Allí expuso sus acuarelas y caricaturas que captaron la atención del público y de artistas ya consagrados como el maestro Cano. También participó en Concursos de Ornamentación escultórica. Regreso a la Ciudad de Medellín dos años después, y junto con el escultor Bernardo Vieco conformo una sociedad que tenía como fin decorar con relieves los edificios de la ciudad. Luego, en 1927, se radicó en la ciudad de Florencia. Allí expuso colectivamente sus obras y estudió en la Academia de Bellas Artes. http://pintores-colombianos.co/Eladio Velez Estuvo también en Roma y en París donde estudio en las mismas escuelas en las que había estado Francisco Antonio Cano (Academias Julián y Colarossi). Durante su estadía en la Ciudad de París participo en el salón de la sociedad de Artistas Franceses con su “Autorretrato” y la escultura en bronce “Cabeza de Niña”. La obra “Autorretrato” fue ejecutada en su taller de París, ciudad en la que aprendió la técnica de los artistas europeos en 1931 regresó al país y organizo diversas exposiciones artísticas en la ciudad. También se vinculó como profesor al Instituto de Bellas Artes. Más tarde fue director de la institución. En 1953, participo en la Primera Bienal Internacional de Madrid. Finalmente, ya maduro, desde 1951 hasta 1961, él que era uno de los fundadores de la escuela de acuarelistas antioqueños, retomó la acuarela con un nuevo criterio y produjo una serie de cuadros llenos de luz y color, obras que cerraron su ciclo creador y le otorgaron un puesto de gran importancia en la historia de la plástica antioqueña además de ser considerado uno de sus paisajistas más relevantes. En 1962 realizó su última exposición en el Museo de Zea. |
Pintor colombiano, antioqueño,
Nació en 1897 En Itagüí, murió en Medellín en 1967. En 1913 ingresa a la
escuela de Bellas Artes donde estudió modelado, dibujo y pintura entre sus
condiscípulos estaban Pedro Nel Gómez. En 1916 publica caricaturas en La semana
suplemento literario del Espectador de Medellín.
De 1918-1923 trabaja como
modelador y escultor, bajo la dirección de Rómulo Carvajal. En 1924 - Junio.
Hizo una exposición individual en el Hotel Regina, Bogotá. En octubre de ese
mismo año Participó en la Exposición del Centro de Bellas Artes de Bogotá.
Posteriormente en 1927 Viajó a Italia estudia en Roma en la Academia Real, y en
Florencia se matriculó en la academia de Bellas Artes de esta ciudad, y en 1928
en compañía de Pedro Nel Gómez organiza la primera Exposición de Artistas
Centro y Suramericanos realizado en el Circulo Internacional de Roma, Casa de
España de abril a mayo, en esa exposición participa con 21 obras, “madre e
hija”, “Norma e Nipotina”, “Paisaje Romano”, etc. Luego de esta exposición las
relaciones entre Eladio y Pedro Nel se deterioran definitivamente.
Estudió arte en Francia. En
París ejecutó un retrato del escultor Tobón Mejía, el cual trajo a su regreso a
Colombia y actualmente se encuentra en el Museo de Zea en Medellín. En
1928-1929 estudió arte en Francia en las academias Julián y Colarossi,
participando en algunas exposiciones allí, y a su vez trabajaba como asistente
en el taller del escultor Marco Tobón Mejía.
Regresó a Medellín en 1931
para dirigir el Instituto de Bellas Artes de Medellín. Luego en 1941 participó
en el II Salón de Artistas Colombianos con los óleos "La Madre" y
"Autorretrato". En 1942 - Participó en el III Salón de Artistas
Colombianos con los óleos "Bodegón" y “Guayacán florecido”.
Pinta "El Desayuno de la
Viejecita" en 1945.
Participó en el IX Salón de
Artistas Colombianos con el "Retrato de un Pintor" y "Pasando la
Hoja" en 1952.
En 1964 participó en la exposición colectiva,
realizada en la Galería El Retablo del Hotel Nutibara, Medellín.
Muere en 1967
Otras exposiciones: En el
Museo de Zea de Medellín: Retrato de Tobón Mejía.
En la Sociedad Antioqueña de
Ingenieros: Paisaje (óleo sobre lienzo).
En 1975 su obra participa en
la exposición: Paisaje 1900-1975 en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Numerosos retratos, país y bodegones en poder de sus familiares.
Numerosos retratos, país y bodegones en poder de sus familiares.
Sus obras muestran los
paisajes rurales, las calles de la ciudad, la vida cotidiana, en los cuales su
técnica realista lo caracteriza, dando valor al color, la plástica, el trazo
cuidadoso en el óleo y la acuarela, técnica con la que fundó con su amigo Pedro
Nel Gómez a Escuela de Acuarelistas Antioqueños.
Eladio Vélez: el pincel de la montaña antioqueña
Camilo Sarmiento Jaramillo
09/05/2018
Volumen 4 - Nº 37 may./2018
ISSN: 2422-2216
ISSN: 2422-2216
En el Museo de Arte del Banco de la
República, en la sala denominada
“La Renovación Vanguardista”, donde
figuran obras de algunos de los artistas
colombianos de los años 20 y 30, hay
una obra que, a primera vista, parece
diferir temática y plásticamente del
resto.
República, en la sala denominada
“La Renovación Vanguardista”, donde
figuran obras de algunos de los artistas
colombianos de los años 20 y 30, hay
una obra que, a primera vista, parece
diferir temática y plásticamente del
resto.
Representa un malecón que se
adentra en un mar tranquilo y termina
en una escollera de piedras cuyo fin
no alcanza a ver el espectador.
Al comienzo del malecón hay una
bandera italiana y, al final, algunas
construcciones de madera que se
antojan refugios de pescadores.
Desprevenidos caminantes recorren
la extensión en un sentido o en otro.
Cuando vi por primera vez esta
imagen, su factura me pareció
moderna y descomplicada.
La obra se titula Marina (Viareggio,
Italia) y fue pintada por Eladio Vélez
en 1928. ¿Quién fue este artista?
¿Por qué en 1928 pintaba de una
manera tan alejada de los cánones
en boga en la pintura colombiana?
Eladio Vélez nació en Itagüí el 22 de
septiembre de 1897. Allí realizó sus
estudios primarios, aunque tuvo
algunas estancias en Salgar
(Antioquia).
Las montañas antioqueñas le dieron el primer sustrato visual que luego desarrollaría como artista,
especialmente en sus paisajes, y los valores de la familia lo rodearon del carácter típico de la región,
que lo acompañaría durante toda su vida.
Su primer acercamiento con el dibujo se dio a través de la caricatura, pues ya a los 14 años, en
1912, colaboró como caricaturista en el diario El Bateo, de Medellín. Entre 1913 y 1916 estudió
modelado y escultura en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, la primera de muchas academias
por las que pasaría durante su formación. Su vocación artística despuntaría definitivamente en el
primer trabajo formal que tuvo entre 1918 y 1923: fue modelador y escultor en el taller de los
Hermanos Carvajal, donde conoció y ejerció el oficio de artista, al cual habría de dedicarse por el
resto de sus años. Mientras tanto, hizo parte activa de la vida cultural de Medellín en tertulias como
la presidida por María Cano y en revistas como Cyrano, que circuló de 1921 a 1923 en la capital
antioqueña.
Pronto el medio cultural paisa lo impulsó a conocer otras realidades, y con la intención de ampliar
sus horizontes partió a Bogotá en 1924 para encontrarse allí con quien había sido uno de sus más
importantes compañeros de formación, el pintor Pedro Nel Gómez. Allí dieron a conocer sus acuarelas,
técnica que habían aprendido y desarrollado en Medellín, y se involucraron con el medio intelectual
bogotano, donde otros antioqueños como Luis Tejada ya habían hecho un camino y habían logrado
concentrar varias de las nuevas tendencias de la plástica y la literatura.
adentra en un mar tranquilo y termina
en una escollera de piedras cuyo fin
no alcanza a ver el espectador.
Al comienzo del malecón hay una
bandera italiana y, al final, algunas
construcciones de madera que se
antojan refugios de pescadores.
Desprevenidos caminantes recorren
la extensión en un sentido o en otro.
Cuando vi por primera vez esta
imagen, su factura me pareció
moderna y descomplicada.
La obra se titula Marina (Viareggio,
Italia) y fue pintada por Eladio Vélez
en 1928. ¿Quién fue este artista?
¿Por qué en 1928 pintaba de una
manera tan alejada de los cánones
en boga en la pintura colombiana?
Eladio Vélez nació en Itagüí el 22 de
septiembre de 1897. Allí realizó sus
estudios primarios, aunque tuvo
algunas estancias en Salgar
(Antioquia).
Las montañas antioqueñas le dieron el primer sustrato visual que luego desarrollaría como artista,
especialmente en sus paisajes, y los valores de la familia lo rodearon del carácter típico de la región,
que lo acompañaría durante toda su vida.
Su primer acercamiento con el dibujo se dio a través de la caricatura, pues ya a los 14 años, en
1912, colaboró como caricaturista en el diario El Bateo, de Medellín. Entre 1913 y 1916 estudió
modelado y escultura en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, la primera de muchas academias
por las que pasaría durante su formación. Su vocación artística despuntaría definitivamente en el
primer trabajo formal que tuvo entre 1918 y 1923: fue modelador y escultor en el taller de los
Hermanos Carvajal, donde conoció y ejerció el oficio de artista, al cual habría de dedicarse por el
resto de sus años. Mientras tanto, hizo parte activa de la vida cultural de Medellín en tertulias como
la presidida por María Cano y en revistas como Cyrano, que circuló de 1921 a 1923 en la capital
antioqueña.
Pronto el medio cultural paisa lo impulsó a conocer otras realidades, y con la intención de ampliar
sus horizontes partió a Bogotá en 1924 para encontrarse allí con quien había sido uno de sus más
importantes compañeros de formación, el pintor Pedro Nel Gómez. Allí dieron a conocer sus acuarelas,
técnica que habían aprendido y desarrollado en Medellín, y se involucraron con el medio intelectual
bogotano, donde otros antioqueños como Luis Tejada ya habían hecho un camino y habían logrado
concentrar varias de las nuevas tendencias de la plástica y la literatura.
En julio expuso en el hotel Regina una selección de óleos y acuarelas que lo erigen como uno de los más claros cuestionadores de la tendencia a la españolería que predominaba por entonces en algunos círculos burgueses de la capital y lo incluyen entre la nómina de nuevos artistas colombianos. En Bogotá permanecería hasta finales de 1925, cuando regresó a Medellín donde fundó, en compañía de Bernardo Vieco, una sociedad que se dedicaba a decorar edificios de la ciudad.
Sin embargo, aún le faltaba un paso imprescindible para la formación de un joven pintor de la época: el viaje a Europa. Vélez se embarcó para Francia en febrero de 1927. Llegó a El Havre y luego fue a París. Sin embargo, su sensibilidad, anclada en los grandes pintores del Renacimiento, lo impulsó para ir a Italia, adonde partió muy pronto. En abril se encontraba matriculado en la Academia Real de Roma y en julio se trasladó a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Florencia.
En diciembre recorrió Italia en compañía de Jorge Eliécer Gaitán y en julio de 1928 participó en la exposición que junto con Pedro Nel Gómez organizó en el Círculo Internacional de Roma con el
nombre de “Exposición de los Artistas Centro y Sur Americanos”. Algunas diferencias estéticas
durante este evento hicieron que rompiera para siempre la amistad con Pedro Nel, con quien
mantendría algunas disputas hasta el final de sus días. Como lo resume Elkin Alberto Mesa,
en estas disputas “vemos a Eladio Vélez como un revolucionario dedicado a la pintura y a Pedro
Nel Gómez como un pintor dedicado a la revolución”.
En abril de 1929 retornaría a París, en donde estudió en las Academias Julien y Colarossi y
trabajó como asistente en el taller de otro notable antioqueño que a la sazón estaba instalado en
París: Marco Tobón Mejía. En 1930 fueron admitidas dos obras suyas –una pintura y una escultura–
en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses, donde también expusieron otros artistas
colombianos como el mencionado Tobón Mejía, además de Andrés de Santa María y Efraín Martínez,
entre otros. En junio de 1931 regresó a su patria, a Medellín, donde permanecería durante el resto de
su vida.
Muy pronto, Eladio Vélez desempeñó un papel activo en la vida artística de la ciudad.
En 1932 fue nombrado profesor de dibujo y pintura de la Escuela de Bellas Artes de Medellín y
en 1934 asumió la dirección de la Escuela de Pintura y Dibujo del Instituto de Bellas Artes en
reemplazo de su antiguo amigo Pedro Nel Gómez. Fue profesor de esta escuela hasta 1944,
cuando se retiró de manera definitiva y se consagró a al desarrollo de su obra.
Sin embargo, aún le faltaba un paso imprescindible para la formación de un joven pintor de la época: el viaje a Europa. Vélez se embarcó para Francia en febrero de 1927. Llegó a El Havre y luego fue a París. Sin embargo, su sensibilidad, anclada en los grandes pintores del Renacimiento, lo impulsó para ir a Italia, adonde partió muy pronto. En abril se encontraba matriculado en la Academia Real de Roma y en julio se trasladó a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Florencia.
En diciembre recorrió Italia en compañía de Jorge Eliécer Gaitán y en julio de 1928 participó en la exposición que junto con Pedro Nel Gómez organizó en el Círculo Internacional de Roma con el
nombre de “Exposición de los Artistas Centro y Sur Americanos”. Algunas diferencias estéticas
durante este evento hicieron que rompiera para siempre la amistad con Pedro Nel, con quien
mantendría algunas disputas hasta el final de sus días. Como lo resume Elkin Alberto Mesa,
en estas disputas “vemos a Eladio Vélez como un revolucionario dedicado a la pintura y a Pedro
Nel Gómez como un pintor dedicado a la revolución”.
En abril de 1929 retornaría a París, en donde estudió en las Academias Julien y Colarossi y
trabajó como asistente en el taller de otro notable antioqueño que a la sazón estaba instalado en
París: Marco Tobón Mejía. En 1930 fueron admitidas dos obras suyas –una pintura y una escultura–
en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses, donde también expusieron otros artistas
colombianos como el mencionado Tobón Mejía, además de Andrés de Santa María y Efraín Martínez,
entre otros. En junio de 1931 regresó a su patria, a Medellín, donde permanecería durante el resto de
su vida.
Muy pronto, Eladio Vélez desempeñó un papel activo en la vida artística de la ciudad.
En 1932 fue nombrado profesor de dibujo y pintura de la Escuela de Bellas Artes de Medellín y
en 1934 asumió la dirección de la Escuela de Pintura y Dibujo del Instituto de Bellas Artes en
reemplazo de su antiguo amigo Pedro Nel Gómez. Fue profesor de esta escuela hasta 1944,
cuando se retiró de manera definitiva y se consagró a al desarrollo de su obra.
En 1941 había participado en el
Segundo Salón de Artistas
Colombianos, donde sus obras
llegaron a ser finalistas para el
primer premio de pintura.
En lo personal, en 1938 se había
casado con Inés Jaramillo Vieira
con quien tuvo dos hijos: Sergio
Augusto, quien nació en 1940 y
murió al poco tiempo, y Alejandro,
abogado y criminólogo asesinado
en 2000 en el municipio de Argelia,
donde se desempeñaba como juez.
También hizo parte de la Asociación
de Escritores y Artistas de Colombia,
la cual presidió desde 1956. Desde
ese cargo promovió y organizó el
I Salón de Artes Plásticas de
Antioquia, el cual se llevó a cabo en el
Museo de Zea de Medellín entre el 12
y el 30 de octubre de 1956.
En 1960 sufrió un derrame cerebral
que le dejó como secuela una parálisis
facial parcial.
Siguió frecuentando los salones
nacionales y regionales hasta su
deceso, acaecido en Medellín el 24
de julio de 1967.
Su obra fue exhibida en múltiples
exposiciones después de su muerte y
su legado sigue estando vigente en
publicaciones sobre el arte
colombiano del periodo.
Vélez fue un conocedor profundo de la pintura de su tiempo y, aunque al margen de las tendencias
indigenistas de su época, supo refrescar las técnicas pictóricas demasiado depuradas de la
academia que habían reinado en los primeros 20 años del siglo XX. En su obra pueden evidenciarse
influencias disímiles como la del maestro Francisco Antonio Cano, de quien fue discípulo, pero
también de los maestros del renacimiento italiano y de los Machiaioli, quienes renovaron la pintura
italiana a mediados del siglo XIX y cuyas obras deslumbraron al pintor cuando, a los 30 años, pisó
suelo italiano.
La mayoría de su producción está representada en paisajes, naturalezas muertas y retratos.
En ellos hay una fuerte influencia del arte académico en el que se formó, pero también la intención
de trascender y de buscar nuevas técnicas de dibujo alimentadas por algunos de los movimientos del
arte moderno que pudo asimilar en Europa. Su protagonismo en escuelas como la de acuarelistas
antioqueños de los años 30 y su posterior trayectoria en el arte antioqueño lo hacen merecedor, sin
duda, de un lugar destacado en la historia del arte colombiano del siglo XX.
Bibliografía:Segundo Salón de Artistas
Colombianos, donde sus obras
llegaron a ser finalistas para el
primer premio de pintura.
En lo personal, en 1938 se había
casado con Inés Jaramillo Vieira
con quien tuvo dos hijos: Sergio
Augusto, quien nació en 1940 y
murió al poco tiempo, y Alejandro,
abogado y criminólogo asesinado
en 2000 en el municipio de Argelia,
donde se desempeñaba como juez.
También hizo parte de la Asociación
de Escritores y Artistas de Colombia,
la cual presidió desde 1956. Desde
ese cargo promovió y organizó el
I Salón de Artes Plásticas de
Antioquia, el cual se llevó a cabo en el
Museo de Zea de Medellín entre el 12
y el 30 de octubre de 1956.
En 1960 sufrió un derrame cerebral
que le dejó como secuela una parálisis
facial parcial.
Siguió frecuentando los salones
nacionales y regionales hasta su
deceso, acaecido en Medellín el 24
de julio de 1967.
Su obra fue exhibida en múltiples
exposiciones después de su muerte y
su legado sigue estando vigente en
publicaciones sobre el arte
colombiano del periodo.
Vélez fue un conocedor profundo de la pintura de su tiempo y, aunque al margen de las tendencias
indigenistas de su época, supo refrescar las técnicas pictóricas demasiado depuradas de la
academia que habían reinado en los primeros 20 años del siglo XX. En su obra pueden evidenciarse
influencias disímiles como la del maestro Francisco Antonio Cano, de quien fue discípulo, pero
también de los maestros del renacimiento italiano y de los Machiaioli, quienes renovaron la pintura
italiana a mediados del siglo XIX y cuyas obras deslumbraron al pintor cuando, a los 30 años, pisó
suelo italiano.
La mayoría de su producción está representada en paisajes, naturalezas muertas y retratos.
En ellos hay una fuerte influencia del arte académico en el que se formó, pero también la intención
de trascender y de buscar nuevas técnicas de dibujo alimentadas por algunos de los movimientos del
arte moderno que pudo asimilar en Europa. Su protagonismo en escuelas como la de acuarelistas
antioqueños de los años 30 y su posterior trayectoria en el arte antioqueño lo hacen merecedor, sin
duda, de un lugar destacado en la historia del arte colombiano del siglo XX.
- Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República. Paisaje, frutas, retrato : Eladio Vélez 1897-1967.
- Cronología de Miguel Escobar Calle. Bogotá: Banco de la República, Biblioteca Luis Ángel Arango, 2002.
- Medina, Álvaro. El arte colombiano de los años 20 y 30. Bogotá: Colcultura, 1995.
- Vélez, Eladio. El legado del maestro : catálogo publicado con motivo de la inauguración del nuevo edificio
- para el Instituto de Bellas Artes. Medellín: Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín, Instituto de Bellas
- Artes, 1994.
- Vélez, Eladio. Eladio Vélez. (Artículos Elkin Alberto Mesa, Darío Ruíz Gómez ; investigación y
- documentación Ana Ligia Pimienta Estrada, Carlos Mario Posada Arango, John Jairo Ospina Vargas y
- Jorge Cárdenas; fotografía de la obra Rosa Restrepo; Ramiro Posada). Medellín: Alcadía de Itagüí,
- Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Escuela de Arte Eladio Vélez, 1994.
fuente
0 comentarios:
Publicar un comentario