| ALBERTO ARANGO URIBE 1897 - 1941, el 16 de
febrero a la edad de 44 años, es asesinado cuando regresa de la mina. Su
padre Alfonso Arango -hacendado- tiene 24 años, y su madre Eugenia Uribe, 22.
A los ocho años la familia se traslada a Ibagué, y en 1907 viven un corto
tiempo en Bogotá y regresan a Manizales. Durante su niñez y adolescencia,
Alberto Arango vive sucesivamente con sus padres en Caldas, donde estudia en
el Colegio de la Presentación, y con su hermano Jorge en Bogotá, como alumno
de secundaria de los Hermanos Jesuitas, y del Gimnasio Moderno más tarde.
Estudia odontología en la Universidad Nacional de Bogotá, y al egresar ejerce
durante algún tiempo en Barranquilla, Chinchiná y Salamina. Deja este trabajo
para ser director, en Manizales, de la Imprenta Departamental, donde también
laboro Rafael Arango Villegas. Se manifiesta en él una vocación de expresión múltiple, reforzada por la necesidad de recurrir casi a cualquier actividad remunerada durante las dificultades económicas: a lo largo de su vida Arango Uribe es cobrador del Banco del Ruiz, torero, banderillero, director de teatro, coreógrafo, actor, propietario de una ebanistería, diseñador de muebles, pintor, escultor, ceramista, dibujante, profesor universitario de dibujo anatómico y artístico, ilustrador, diseñador gráfico, organizador de exposiciones, director de las Escuelas de Bellas Artes de Manizales -de la que es cofundador- y Bogotá, caricaturista, y finalmente minero. Entre 1930 y 1936 su actividad es especialmente febril. Sin abandonar la disciplina del pintor -pinta sin modelo, de pie, tirando al suelo los bocetos fallidos, tras horas de atenta observación para descubrir el significado de los cosas-, diseño carátulas para libros (de Fernando González, León de Greiff, Arango Villegas, Enrique Otero D' Acosta y otros) y en ocasiones los ilustro (como es el caso de "El Estudiante de la Mesa Redonda" de Germán Arciniegas). El 11 de noviembre de 1931, con Gonzalo Quintero y José Manuel Cardona, y según los principios de imitación de la naturaleza propagados por las academias San Fernando de Madrid y Julien de Paris, funda la Escuela de Bellas Artes de Manizales. Los primeros alumnos de Alberto Arango son los caricaturistas Samuel Acevedo y Juancho Hoyos. La edificación, en la que hoy están las oficinas y talleres del diario "La Patria", alberga entonces a 150 estudiantes. La Escuela, subvencionada por la sociedad de mejoras públicas y por el municipio, es origen de un círculo de intelectuales entre quienes figuran Luis Donoso, Francisco Jaramillo Montoya, Luis Yagarí, Eduardo Salazar Santacoloma, Alfonso Álvarez, y naturalmente Rafael Arango Villegas. En 1932, de nuevo con Gonzalo Quintero, Arango funda el Círculo de Artes Industriales. Desea acercar al arte a los obreros, a los niños, a los ancianos, sin requerimientos culturales ni pedagógicos. La Academia Colombiana de Bellas Artes, correspondiente de la de San Fernando, le nombra en 1933 su corresponsal. Problemas económicos han llevado a Arango a viajar a Bogotá, con el capital obtenido, según consejo de Ambrosio Echeverri, con la venta de sus cuadros. Se hace entonces caricaturista de profesión. Entra a trabajar a El Espectador, y desde la tribuna de los editoriales ataca LAUREANO GÓMEZ, retratándolo en sus caricaturas como un sapo. En este diario conoce a José Umaña Bernal, Enrique Caballero, Pablo de la Cruz, Jaime Barrera Parra, y con Umaña asiste a la tertulia del Café Riviere de la calle 14, en la que se relaciona con Rendón, Luis Vidales, León y Otto de Greiff, Germán Arciniegas, Ciro Mendía y Felipe Lleras Camargo. En 1935 funda la revista de humor "Sancho", a la que seguirá "El Gato". A la muerte de Rendón, Alberto Arango es el principal caricaturista político del país. Firma sus monos con su apellido -en ocasione presentó su obra pictórica bajo seudónimo: Boleta, Desperd-, y publica sucesivamente en el Espectador, El Tiempo, y La Razón. Entre las polémicas caricaturas de El Tiempo, que suelen aparecer en la primera página como un resumen visual de la posición del periódico ante los principales acontecimientos del día anterior, nace un personaje bogotano: un pequeño y lúcido gamín llamado Pepecura. Es el único ser imaginario que aparece repetidamente en el trabajo diario de Arango. El 12 de marzo de 1936 Alberto Arango inicia labores como director de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá. Desde la decanatura, propone la enseñanza democrática de las artes, y la consiguiente apertura de la facultad a todo aquel que desee asistir a los cursos. Esta actitud le enfrento a Ramón Barba, profesor de escultura, quien plantea la necesidad de descubrir entre los aspirantes a aquellos que han nacido para ser artistas, y que deben ser elegidos para conformar una élite que pueda iniciar labores con un acervo previo de capacidades y de conocimientos. La fuerte oposición teórica origina un incidente entre Arango y Barba durante una comida ofrecida para el pianista Antonio María Valencia, y el 16 de Octubre del mismo año 1936 es públicamente aceptada la doble renuncia ante el Consejo superior de la Universidad Nacional. Continúa su trabajo en la prensa, pero la fama como caricaturista no brinda todos los beneficios que pudieran esperarse: Arango decide cambiar de nuevo el rumbo, dedicándose a la explotación de oro cerca de Ibagué. El 16 de febrero de 1941, a la edad de 44 años, es asesinado cuando regresa de la mina. |
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