Luis Eduardo Vieco. Fue en 1906 cuando
Francisco Antonio Cano vio la necesidad de abrir una academia para que, a
través del dibujo y la pintura, se formaran nuevos artistas en la ciudad de
Medellín. De allí nació Bellas Artes y entre sus alumnos estaba Luis Eduardo
Vieco, el mayor de los nueve hijos de Camilo Antonio Vieco Arrubla y María
Teresa Ortiz Cárdenas. En esa academia Vieco se volvió un buen pintor, dibujante e ilustrador que se distinguió por haber asimilado el concepto de la etapa civilizadora e incorporar una mezcla de paisaje y ciudad en sus obras. "Después de que Cano pinta la obra Horizontes, Luis Eduardo Vieco (1882 – 1954) retoma la idea de los paisajes, pero tratando de relacionar a la gente con el espacio. Por eso, sus obras tienen la característica de ser un divertimento de la ciudad. Se va moviendo dentro de puntos que ya son paisaje, pero que el hombre los toma como posesión", explica Alberto Sierra Maya, curador de la obra. Por su parte, Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del Área de Extensión Cultural de EAFIT, rescata las obras más importantes de este artista que trabajó para un momento en que Medellín era un epicentro de la música y la cultura, en el que, incluso, hizo telones y confeccionaba escenografías para la ópera y la zarzuela. Estas obras se podrán apreciar en la exhibición que se inaugurará el jueves 26 de marzo a las 6:30 p.m., en el Centro de Artes de EAFIT. "Desde hace algunos años la Universidad hace una apuesta en pintura y fotografía, ha tratado de poner en valor esa memoria de la historia del arte en Antioquia, sin tratar de inflarla, sino de resaltar ese valor que poco a poco se ha ido olvidando. De manera que esta es una oportunidad para los visitantes de conocer el legado de un artífice importante del arte en Colombia", comenta el coordinador. Un artista polifacético. Vieco fue fundador de la Sociedad de Artistas Decoradores y de la Galería Nacional de Artes, director de la Escuela de Pintura en el Instituto de Bellas Artes de Medellín y docente en pintura al óleo y acuarela, aunque su fuerte siempre fue el dibujo. Entre estas dos tendencias oscila la exposición que contará con más de 200 piezas entre bosquejos, dibujos, parte gráfica y pintura. "En ese tiempo la cultura no era muy clasista en el oficio. Se hacía la artesanía y el quehacer necesario. Por eso él se dedicó a editar libros y a ilustrarlos por medio de una tipografía que tenía. Era un mundo que él tomó con un grado de civilidad importante", agrega el curador. También se desempeñó como publicista con campañas para la industria textil y almacenes claves de la época. Según Juan Antonio, esto se debe a que su obra y talento coinciden con un momento del resurgimiento de esta ciudad como emporio industrial y empresarial. Vieco hizo, también, parte de la ilustración del primer Himno de Antioquia, en asocio con Gonzalo Vidal, autor de la obra, quien más tarde cedió los derechos de autor al maestro Vieco. La exhibición contará con obras de mediano y pequeño formato que vienen de colecciones privadas de los descendientes de Luis Eduardo Vieco y del Museo de Antioquia. La exposición estará abierta hasta el 9 de mayo. Juan Antonio Agudelo Vásquez - Coordinador de Extensión Cultural EAFIT |
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