A pesar de que la Policía de Infancia y
Adolescencia asegura no tener casos de prostitución infantil en la zona minera,
los habitantes de esa zona manifiestan lo contrario.
Este tipo de situaciones, de acuerdo a
testimonios de algunos residentes, son producto de la actividad ilegal de
algunos trabajadores del sector que inducen a las menores a ejercer la
prostitución, además de propiciar el aumento del consumo de alcohol en los
menores de edad, que prefieran dedicarse a estas actividades y no asisten a los
colegios.
El alcalde de Chiriguaná, Gustavo Enrique
Aroca manifestó que, “éste es un tema que afecta a muchos
de los municipios en donde ejercen la actividad minera: en El Paso, Chiriguaná,
La Jagua de Ibirico, triángulo donde se presenta este flagelo, estamos
trabajando de la mano del gobernador del Cesar y del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar; adelantando campañas en los barrios para sensibilizar no
solo a los jóvenes, sino a los padres de familia; para que también ellos asuman
la conducta y responsabilidad que le corresponde para brindar la orientación de
vida y no permitir en los niños sean utilizados sexualmente”.
Esta situación genera preocupación en los
habitantes del pueblo Chiriguanero, quienes no están de acuerdo con esta
actividad ilícita que se ejerce en sectores como El Paso, el corregimiento de
La Loma y La Jagua de Ibirico, siendo estas las poblaciones en donde más se
presenta este problema, en que las menores de edad se prestan para satisfacer
las necesidades sexuales de los mineros.
Por su parte el concejal Yamil Yépez Sáenz
aseguró que, “la prostitución infantil se ha
incrementado alrededor de un 5 a 10 por ciento, aunque con Bienestar Familiar,
la Alcaldía y el Hospital, se ha hecho un proceso largo, en el que están
involucrados los hoteleros para que no permitan el ingreso de menores de edad
como parejas de los camioneros, la situación se sigue presentando y como no hay
quien denuncie o informe, se dificulta terminar con el problema”.
¿Qué dice Bienestar Familiar? Entre tanto, la
coordinadora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en la zona minera,
Elvira Oyaga Daza, dijo que “en primer lugar no podemos llamar
este tipo de situaciones explotación infantil porque los jóvenes no son capaces
de saber si lo que están haciendo está bien o malo, por ello le llamamos
explotación sexual laboral; en estos municipios hemos realizado brigadas de
atención psicosocial y en la actualidad contamos con una fundación en la que
recibimos 60 niños, perteneciente al Centro de Desarrollo Integral”.
La coordinadora agregó que el consumo de
alcohol y de sustancias alucinógenas llevan a los menores a realizar ese tipo
de irregularidades y recalcó que recientemente se realizó una redada con
diferentes órganos del municipio, donde se encontraron cuatro jóvenes de 16
años pero se logró incluirlas en el programa.
‘Tocallantas debe eliminarse’ “Tocallantas es el
nombre que se les ha dado a estos menores que no hacen otra cosa que
prostituirse”, así lo comentó el diputado Eduardo Esquivel, quien agregó que en
Chiriguaná se ha notado el incremento en los últimos meses; es lamentable como
el 60% de las familias en el municipio no cuentan con estudios socioeconómico,
lo que se pretende es establecer acciones”, finalizó.
El cruce de Chiriguaná es un punto
estratégico, donde las menores de edad “cazan”a sus futuros clientes.
Pie de foto
1) A partir de las 12 de
la noche las jóvenes inician sus jornadas ilegales
2) A pesar de que
Bienestar familiar conoce la situación, aún no tiene casos denunciados en lo
que va del año.
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