La embestida del frente ‘Contrainsurgencia Wayuu’ del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC, creado con 450 paramilitares, se repartió en 5 grupos sobre el territorio indígena: Los Escorpiones, Los Buitres, Los Centauros, Los Halcones y Las Águilas, verdaderos escuadrones de la muerte.
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Según el Centro de Memoria Histórica, en el
período de gobierno de Uribe 2002-2010 hubo 26 grandes masacres,
casi todas de más de 10 muertos.
9 perpetradas por grupos paramilitares;
9 por la guerrilla;
4 por grupos no
identificados;
2 por agentes del Estado, y
2 por desmovilizados.
Aquí sólo registraremos las
más grandes y sangrientas del período.
El 31 de agosto del 2002 en Tomarrazón, La
Guajira, el Bloque Norte de los paramilitares asesinó 19 campesinos uno a uno,
bombardeó con roquetes 15 ranchos. La mayoría de las víctimas pertenecía a la
etnia indígena wiwa, cuyos integrantes son conocidos como arsarios. Seis de los
muertos eran menores de edad y dos ancianos superaban los 70 años.
El 18 de abril del 2004, en Bahía Portete,
La Guajira, pocos días después de instalada la mesa de negociación de Santafé
de Ralito, el bloque wayuu de las Auc asesinó 30 personas.
El 20 de mayo del 2004 en Arauca el Bloque
Vencedores de Arauca de los paramilitares, en negociación con el Gobierno,
asesinó 21 personas con la tolerancia o el apoyo de tropas de las Brigadas 18 y
Móvil. “Son pueblos guerrilleros…”, declaró el general Gustavo Matamoros.
El 15 de junio del 2004 en La Gabarra,
guerrilleros de las Farc-Ep habrían dado muerte a 34 campesinos en la finca La
Duquesa que “pertenecían al parecer a un grupo paramilitar de extrema derecha”,
declaró Manuel Alberto Luna, secretario de Gobierno de Norte de Santander.
El 30 de junio del 2004, en Llorente,
Nariño, paramilitares del Bloque Libertadores del Sur asesinaron 20 personas.
Según lo documentó el centro de investigación Cinep, los miembros de la fuerza
pública que se encontraban en la zona no reaccionaron ante los hechos. Antes de
ser asesinadas, las víctimas fueron torturadas por los paramilitares y sus
cadáveres no se pudieron identificar.
El 11 de noviembre del 2004, en la vereda El
Afilador, Puerto Asís, Putumayo, los paramilitares reunieron a la población,
escogieron 15 personas a quienes amarraron y torturaron para después colgarlas
de los pies y asesinarlas con machetes, motosierras y armas de fuego, frente al
resto de los habitantes.
El 18 de abril del 2005, el Bloque Pacífico
de las Auc torturó y ejecutó a 12 jóvenes en el barrio Punta del Este y sus
cuerpos fueron hallados flotando en el mar, en el barrio El Triunfo. Sus
cuerpos estaban maniatados, con señales de tortura, con los ojos arrancados de
sus cuencas y con tiros de gracia en su cráneo. El lugar donde aparecieron los
cuerpos ha sido establecido por los paramilitares de las Auc como centro de
tortura y ejecución permanente. Según el Proceso de Comunidades Negras, 12
jóvenes fueron asesinados y otros 12 desaparecidos.
El 15 de abril de 2006 en San Juan de Arama,
Meta, tropas del Ejército Nacional adscritas a la Brigada Móvil No. 12
ejecutaron a 10 campesinos e hirieron a cuatro más, entre los que se cuentan
niños. Según testimonios, el operativo se desarrolló contra civiles inermes,
sobre seguro y a mansalva.
El 18 de junio del 2007, guerrilleros de las
Farc asesinaron a 11 de los 12 diputados de la Asamblea del Valle del Cauca que
mantenían en cautiverio desde el 2002 luego de atacar a sus víctimas cuando
confundieron a otro frente guerrillero con una operación militar de rescate por
parte del Estado.
El 13 de diciembre del 2008, en Iraca, Meta,
un grupo armado no identificado asesinó a 14 jóvenes de entre 15 y 25 años de
edad en la vía que conduce hacia Llano grande, donde funciona una despulpadora
de Palma.
El 4 de febrero del 2009 en Barbacoas,
Nariño, guerrilleros de la Columna Móvil Antonio José de Sucre de las Farc-Ep
asesinaron a 13 indígenas de la etnia Awá. La insurgencia reconoce la
responsabilidad de ocho. En el comunicado citado, la Columna señala que los
indígenas eran informantes del Ejército Colombiano.
El 26 de agosto del 2009, en el resguardo de
San Andrés, Nariño, tropas del Ejército Nacional pagaron para que miembros de
la banda paramilitar Los Cucarachos asesinaran a la indígena Tulia García,
única testigo sobreviviente de los hechos ocurridos el día 23 de mayo del 2009.
Posteriormente los integrantes de este grupo fueron asesinados por
paramilitares al servicio del Ejército Nacional. Después, en el resguardo indígena
Awá Gran Rosario, un grupo no identificado asesinó a 12 indígenas.
El 28 de marzo del 2010 en Policarpa,
Nariño, un grupo desmovilizado de los paramilitares desmembró los cuerpos de 10
campesinos, cuyos restos humanos fueron esparcidos por diferentes parajes de la
región; la sevicia del acto contó con acciones de decapitación, mutilación de
extremidades, extracción de intestinos que eran puestos en las manos de las
víctimas.
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